¿Buscas un regalo original y que dure eternamente? Un retrato sobre cerámica pintado a mano, bien sea en plato, azulejo o porcelana es el detalle idóneo para obsequiar a esa persona querida. Además, puedes añadir el texto que desees para placas conmemorativas, homenajes o cualquier evento significativo.
No existe mejor forma de agasajar que con cerámica realizada artesanalmente con todo el cariño, dedicación y pasión que se merece para que cada retrato quede impecable.
¡Un bonito recuerdo, para una persona especial!
